jueves, 1 de enero de 2015

Trampa de embudo o solar para moscas en granjas.

TRAMPA DE EMBUDO O SOLAR PARA ELIMINAR MOSCAS EN GRANJAS Y OTRAS EXPLOTACIONES INTENSIVAS.
Enero 01 de 2015. Mendoza. Argentina.

En un programa de Manejo Integrado de Plagas se utilizan diveras técnicas y herramientas a fin de neutralizar aquellos factores determinantes de la presencia de plagas.

En el caso particular de las moscas en producciones intensivas, resulta dificultoso poder reducir las poblaciones de moscas aún utilizando una buena estrategia o programa de manejo integrado. Es sabido que en una población de moscas, las moscas adultas son solo alrededor de un 15 % de la población que está conformada también por huevos, larvas y pupas. No obstante las moscas adultas son la porción mas visible de una población y también la mas molesta para las personas y animales, pero a la vez, también son de difícil eliminación.

El uso de trampas como método físico de control ayuda a la eliminación de moscas adultas.
Se basan en una estructura que contiene un cebo para atraerlas y así poder eliminarlas. En el caso de granjas el problema es particularmente importante por las grandes cantidades de moscas que se producen. Entonces se requieren trampas de mayor capacidad de captura que pueden utilizarse en exteriores tanto como en interiores.

Se las llama "de embudo" por la forma del dispositivo por el cual las moscas ingresan a la trampa, o "solar" porque estando en exteriores las moscas atrapadas mueren deshidratadas ayudadas por la exposición al sol.

Estas trampas puedes tener las medidas que resulten mas prácticas para quien las diseñe y construya. no son elementos que se puedan encontrar en el mercado de productos para control de plagas por lo cual pasan a ser de producción casera o artesanal.

Aquí les presentamos un modelo que  preparamos para una granja de ponedoras  de la localidad de Corralitos, en Mendoza, Argentina.

Es un cilindro cuyo fondo es un cono invertido o embudo, con una tapa removible en su parte superior. La estructura está hecha con hierro de 6 mm de diámetro y con tela mosquitera o mosquera inoxidable.


Trampa de embudo o solar recién armada.
Cuerpo: Cilindro formado por 3 aros equidistantes de 1,50 m de circunferencia y 47 cm de diámetro y forrado con tela mosquera inoxidable.
Altura: 60 cm.
Tapa: Aro de diámetro de 48,5 cm ligeramente mayor al del cuerpo de la trampa, al colocarle la tela mosquitera hacerlo formando un borde que permita el cierre de la trampa. Se ata al cuerpo con 3 o 4 ataduras con alambre. Cuando hay ya muchas moscas atrapadas, se desata y levanta para poder retirar las moscas volcándolas en el suelo.
Fondo: Tronco de cono invertido de tela mosquitera, las moscas ingresan por abajo o base mayor y luego pasan al cuerpo de la trampa por la base menor o sea por arriba del cono. Se arma con tela mosquitera y se lo fija en el aro inferior del cuerpo.
Patas: Forman el cuerpo del cilindro tres patas equidistantes de 70 cm de altura dejando un espacio entre el cuerpo de la trampa y el piso de unos 10 cm. con una base que impida se entierren en el suelo.
Desarrollo del cono: Altura: 41 cm. Ancho: 100 cm.  Longitud del Arco: 150 cm.  Pestañas para armado: 5 cm.
Cebo: Debajo del cono se coloca un recipiente en el cual se coloca guano de gallina, algunos huevos y agua de modo que quede un material licuado no muy espeso y en descomposición.

La trampa en acción en Noviembre 5 de 2014 en la granja de
Corralitos, Guaymallén, Mendoza.

El cebo desprende olores desagradables al ser humano pero muy atrativos para las moscas, en especial para las hembras que buscan inmundicias donde poner sus huevos y donde prosperarán luego las larvas.

Estas trampas capturan grandes cantidades de moscas adultas, de las cuales alrededor del 75 % son hembras en busca de un sustrato adecuado para colocar los huevos.  Esto hace que esta trampas sean una herramienta de gran  utilidad en el combate contra las moscas en granjas, feed lots, tambos,  haras, etc.

Los resultados del uso de estas trampas quedan supeditados a su buena construcción , a un esmerado mantenimiento y, sobre todo, a que la cantidad de trampas sea adecuada a las dimensiones del establecimiento.  Es obvio que no son "la solución" al problema de moscas, son un complemento dentro del paquete de técnicas de un Programa de Manejo Integrado de Plagas.

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martes, 20 de marzo de 2012

TERMITAS EN MENDOZA, ARGENTINA


TERMITAS EN MENDOZA: Amitermes amifer

Ing. Agr. Dardo R. Mur, 
Mendoza, Argentina, Marzo 20 de 2012.
Amitermes amifer, obreras
Las termitas son temidas por su característica de devorar madera. Las condiciones ambientales y las modalidades de construcción presentes en la Provincia de Mendoza hacen pensar que en esta Provincia se presentan muy pocas oportunidades para infestaciones de termitas y que éstas son un problema real solo en lejanas latitudes. No obstante, desde 1998 estamos encontrando termitas en diferentes viviendas de Mendoza, esto no quiere decir que hayan estado presentes desde mucho tiempo antes, sino que de pronto nos enfrentamos a ellas.Nos hemos encontrado con termitas en Fray Luis Beltrán (Maipú), en distintos puntos de la ciudad de Mendoza y en los Departamentos de Godoy Cruz, Guaymallén y Las Heras, y es posible que también se encuentren en otras zonas de la provincia. En varios casos han recolectamos ejemplares que fueron enviados a la Dra. Gladys Josefina Torales, de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Cátedra de Invertebrados, de la Universidad Nacional del Nor-Este, Corrientes, para su identificación.  G. J. Torales nos informa que se trata de Amitermes amifer, especie citada por Silvestri en 1903 para Argentina (Formosa, Corrientes, Salta y San Luis) y Brasil. También hemos encontrado termitas de la familia  Kalotermitidae, según G. Torales.

El género Amitermes


Amitermes amifer se ubica en la familia Termitidae, subfamilia Termitinae del orden Isoptera. Si bien no se conoce mucho sobre la mayoría de las especies de este género, sobre todo de A. amifer que, obviamente, resulta de nuestro particular interés. No obstante es posible rescatar algunos datos que nos orientan sobre el impacto de su comportamiento como posible plaga de la madera utilizada en viviendas y otras estructuras en Mendoza.



Por la manera de atacar la madera las termitas se pueden agrupan en: termitas subterráneas, termitas de la madera seca, de la madera húmeda y termitas pulverizadoras. El género Amitermes se ubica en el primer grupo o sea entre las subterráneas. Estas hacen su nido en el suelo y desde allí se mueven al azar en busca de alimento, para ello van construyendo tubos de alimentación en el suelo y que se tornan ascendentes al encontrar obstáculos tales como cimientos y muros. Suben por ellos y si encuentran grietas estructurales, juntas de dilatación o por espacios debidos a instalaciones de agua, energía, sanitarios, gas o calefacción, llega a aparecer en pisos, paredes, zócalos, interiores de placares, marcos de puertas o ventanas, etc.



Tubos hechos por A. amifer bajo una estructura que sostiene un calefón en la cocina. Mendoza, Marzo de 2012.
Su aparición crea cierta inquietud y sorpresa, pero al ver que se trata de termitas, quienes ocupan el lugar infestado pueden llegar a un estado de gran tensión emocional y temor al pensar que su casa se encuentra a merced de una plaga con fama de ser tremendamente destructora.
Aparecen sorpresivamente en el marco de una puerta.
El género Amitermes descripto por Silvestri comprende unas 100 especies distribuidas por el mundo (Scheffrahn y Su 1987, Roisin 1989, Scheffrahn et al.1989, Constantino 1992, Sands 1992). En el Sudoeste de E. Unidos y Norte de Méjico se conocen unas 8 especies, entre ellas: A. wheeleri Desneux, A. floridensis Scheffrahn, Su, y Mangold.

Se conocen 7 especies en la Región Neotropical (Constantino 1998), incluyendo A. amifer Silvestri, A. aporema Constantino, A. excellens (Silvestri), and A. foreli Wasmann de Sud América; y A. beaumonti Banks, A. cryptodon Light, y A. ensifer Light de América Central. Solo una de ellas había sido encontrada en islas: A. beaumonti en Cuba (Hernández 1994, Scheffrahn et al. 1994) y Belice. Pero Amitermes amicki Schefrahn es la octava especie descripta recientemente (1995) para la Región Neotropical de ejemplares provenientes también de una isla, Aruba en este caso.

Amitermes beaumonti ocupa una variedad de hábitats semihúmedos y húmedos de América Central y Cuba. Los hábitos alimentarios de esta especie son similares a los de A. amicki y otras especies de Amitermes que no construyen nidos aéreos o túmulos como los que se ven tradicionalmente en Australia.

General Extemination Inc., de Arizona, informa que "... las 8 especies de Amitermes reconocidas en el Sudeste de los Estados Unidos y Norte de Méjico son llamadas "termitas de desierto". Siendo la especie más común A. wheeleri. Estas especies son plagas potenciales pero parece que solo hacen un daño muy leve en comparación con especies de los géneros Reticulitermes y Heterotermes. Hacen una especie de cartón ennegrecido en sus sitios de alimentación en troncos enterrados o en las superficies de maderas en contacto con el suelo".

En un informe de la Universidad de Arizona se comenta que "Amitermes wheeleri es descripta como una verdadera termita de desierto porque se alimenta de una variedad de plantas del desierto y de materiales tales como cercas y pastos o malezas secas. Construyen túneles o tubos en el suelo, en palmeras, o en maderas donde se alimentan arrancando la madera muerta superficial. Estos túneles son descubiertos inesperadamente pero estas termitas no causan daños estructurales en las viviendas."

Como miembro de la altamente especializada familia Termitidae, Amitermes floridensis es única entre todas las termitas encontradas en el Este de los Estados Unidos. Apareciendo solo en Florida, es una antigua reliquia de la amplia distribución de Amitermes que una vez se extendía a través de Texas y la región del Golfo de Méjico. Aún cuando hubiese sido conocida por algún controlador de plagas, Amitermes floridensis fue formalmente descubierta cuando se la describe por primera vez en 1989 de ejemplares encontrados en St. Petersburg, Florida. Es una de las últimas especies nativas de los E. Unidos que se ha descrito. Estas circunstancias indican que A. floridensis es una plaga estructural poco frecuente. Como otras termitas subterráneas, A. floridensis construye un sistema de galerías de alimentación que conectan el nido con sitios de alimentación dentro y fuera del suelo. Normalmente hace muy poco daño, sin embargo la presencia de las formas aladas y los túneles de alimentación constituyen una molestia. La sola idea de tener termitas en casa, sin importar la especie, produce gran ansiedad y temor.
El Dr. Timothy G. Myles, de la Facultad de Forestales, Universidad de Toronto, dice que un error conceptual muy popular es pensar que las termitas solo comen madera. Esto es cierto solo en aquellas especies más notorias como plagas. Se estima que más del 50% de todas las especies de termitas son humívoras (se alimentan de humus). Subfamilias enteras de la familia Termitidae, tales como Apicotermitinae y Termitinae son humívoras. Otras se alimentan en la superficie de materiales vegetales en descomposición, hojas secas, pastos y aún de líquenes. En zonas áridas, donde los excrementos animales rápidamente se resecan dejando de ser útiles a moscas y coleópteros estercoleros, las termitas resultan ser el mayor factor de eliminación del estiércol de animales herbívoros. De hecho, muchas de las termitas más abundantes en regiones áridas y semiáridas del mundo se alimentan de estiércol.

En Australia se encuentran 57 especies de Amitermes, termitas comedoras de pasto entre las que se destaca A. Meridionalis, que construyen nidos coloniales o termiteros muy destacados sobre el suelo (llegan a medir hasta 4 m sobre el suelo) y, en general, son de escasa importancia. Un solo nido puede albergar más de un millón de individuos. Construyen un elevado nido de arcilla que se cocina por el sol y, dentro del aislamiento de su laberinto interior, les brinda las condiciones ambientales necesarias para su desarrollo: oscuridad, temperatura constante alrededor de los 30º C, y una humedad próxima al 100%.

Breve descripción de Amitermes.

Normalmente los soldados y las formas aladas tienen caracteres de identificación fáciles de reconocer, pero los soldados pueden encontrarse todo el año mientras que las formas aladas aparecen en verano cuando la colonia está madura y bajo determinadas condiciones ambientales. 


A. amifer, soldado. Mendoza, Marzo de 2012. Foto de D. R. Mur.
Los soldados son pequeños (menos de 3.5 mm de largo), tienen la cabeza engrosada, bulbosa, de color castaño anaranjado, con pronunciadas mandíbulas negras en forma de sable curvado hacia adentro con un diente cónico casi en la mitad de cada una de sus caras internas que los diferencia de otras termitas subterráneas.  
Amitermes amifer, obrera, Marzo de 2012. Foto de D. R. Mur.
También los soldados presentan en la parte frontal de la cabeza una abertura denominada fontanela, por la cual secretan una sustancia repelente de hormigas consistente en una mezcla de compuestos volátiles llamados sesquiterpenoides. La pared abdominal es transparente y el tracto digestivo se observa lleno de material fecal oscuro dando al abdomen un distintivo tono gris.

Amitermes en Mendoza


Teniendo en cuenta la fama de las termitas, cada vez que alguien encuentra  algún tipo de aserrín  en su casa piensa de inmediato en esta temible plaga.  Pero en verdad hay varias especies de insectos que atacan la madera en las viviendas y otras estructuras y que dejan rastros de su actividad con forma de aserrín. Carcomas de la madera, abejas carpinteras y hormigas carpinteras pueden estar generando gran temor por que se atribuye dicho aserrín a la presencia de termitas. 
Lo cierto es que las termitas subterráneas no dejan “aserrín” como resultante de su actividad, sus excrementos son muy húmedos y no forman "pelets fecales" como lo hacen las termitas de la madera seca (Kalotermitidae), por lo que no es fácilmente visible pues no cae desde las maderas atacadas sino que queda dentro de ellas.  Con ellos construyen sus nidos y los tubos característicos de protección y/o alimentación.
Consideramos interesante mencionar uno de los primeros casos que tuvimos oportunidad de enfrentar ocurrido en una vivienda de dos pisos, construida con techos de loza de hormigón y que visitamos en mayo de 1998, en la Ciudad de Mendoza.
La dueña de casa, contestando nuestras preguntas, cuenta que la casa se terminó de construir en Diciembre de 1974 y en 1993 observan los primeros signos de presencia de termitas. Por supuesto sin saber de qué se trataba. Vieron los tubos de alimentación que aparecían en el espacio correspondiente al vano de la escalera y al pasillo de planta alta. Realizaron una prolija limpieza y al poco tiempo reaparecieron los signos de termitas.
Luego, en Enero de 1998 colocan en el techo una membrana asfáltica nueva pensando que eran óxidos de hierro debidos a filtraciones del techo. Nuevamente en Febrero del 98 reaparecen los tubos de las termitas en el techo y en la pared de la escalera. "Cuando hay mucha humedad parece que eso avanza", comentaba la propietaria. Cuando inspeccionamos la casa ya en mayo de 1998, nos encontramos con tubos de alimentación en el techo del hueco de la escalera, en la pared, en el techo de un baño contiguo y entre los cerámicos del mismo donde la pastina había colapsado. 

En una vieja casona ubicada en calle Paso de los Andes de la Ciudad de Mendoza se presentaron estas termitas apareciendo con sus tubos de alimentación por los espacios existentes entre las baldosas de calcáreo del piso de la galería. La propietaria describe estos tubos como "hongos ramificados" pues se elevaban unos 10 cm mostrando ramificaciones.

Tubo ramificado emergiendo lateralmente de una pared de adobe.
Tuvimos oportunidad de fotografiar uno de estos hongos ramificados emergiendo de una pared de adobe. Las muestras de termitas enviadas a la Universidad del Nordeste correspondieron a A. amifer según notificación recibida de la Dra. G. J. Torales del 1 de Marzo de 2002.

En Abril de 2003 visitamos una vivienda de la Ciudad de Mendoza de construcción de adobe pero con un buen grado de mantenimiento. Los tubos de alimentación aparecían sobre la pared saliendo por los espacios dejados por el bisel las piezas de yeso moldeado del cielorraso suspendido. En uno de los tubos encontramos obreras y soldados correspondientes a Amitermes amifer. También se observaron tubos construidos en el encuentro del marco de la puerta del baño con la pared, prácticamente en todo el perímetro del marco y perdiéndose en el piso donde el marco estaba muy deteriorado por humedad, hongos, cloro (lavandina) y posiblemente también por las termitas. El inquilino, al recibir las explicaciones del caso dijo muy molesto: "¡No quiero convivir con bichos! Yo alquilé esta casa sin este problema, o lo solucionan definitivamente o me buscaré otra casa donde vivir".

En mayo del mismo año, en una vivienda de un barrio del departamento Las Heras, Mendoza, hemos visto ese tipo de material (especie de cartón ennegrecido en sus sitios de alimentación  - descripto más arriba) en partes de una alacena en contacto con directo con la pared de una cocina, en cuyo lado opuesto se encuentra un baño. La madera aglomerada afectada por humedad proveniente del baño fue atacada quedando la melamina intacta pero dejando ese material acartonado, negro, de superficies lisas y de formas irregulares, como desecho final.
El desarrollo de esta infestación puede haber requerido varios años, pero recién fue descubierto al aparecer sobre la pared por detrás de la alacena el característico conducto o túnel de alimentación que construyen con saliva, excrementos y restos de los materiales del lugar. Este conducto les permite mantener las condiciones de oscuridad, temperatura y humedad adecuadas, lo cual se facilita cuando hay humedad en el suelo o en los muros. Si bien no pudimos observar ningún ejemplar de termitas en este caso, las coincidencias con otros casos nos hace pensar, sin lugar a dudas, que se trata de Amitermes amifer.

Pelets fecales de Kalotermitidae.  Los excrementos no se parecen en nada al aserrín de los taladrillos o carcomas de
la madera, ni a los materiales eliminados de los techos por las hormigas carpinteras, ni al aserrín  que hacen las abejas carpinteras al hacer sus galerías.
También en Mayo 2003 en el departamento de Godoy Cruz, en una vivienda de muy buena construcción y bastante nueva, aparecen los tubos de alimentación en dos rincones de un dormitorio y se ven huecos en algunas piezas del parquet de roble y en algunos sectores del zócalo, sobre todo en la pared que es común con un baño. El piso y zócalo tiene un tratamiento plastificante tal que impermeabiliza la madera impidiendo la salida de la humedad y, en consecuencia favoreciendo su parcial degradación.
Al retirar el zócalo del dormitorio en cuestión, encontramos que la madera estaba atacada por termitas allí donde la humedad ya había producido cierta degradación, mientras que en los sectores en buen estado la madera del zócalo estaba en perfectas condiciones. El mayor daño de humedad tanto en el zócalo como en el parquet es coincidente con la proximidad con el baño. El espacio que queda entre el piso, la base de las paredes y el zócalo, resulta ser un corredor oscuro y húmedo que facilita la circulación de las termitas.

En Diciembre de 2010 en una casa de Calle San Juan (Mendoza) construida en los años ´50 y con muy buen mantenimiento, encontramos los tubos de alimentación en los estantes de un pequeño placard ubicado detrás de un pequeño baño, y en los costados de los marcos de algunas puertas muy cercanas al mismo baño. Se realizó el tratamiento de control y posteriormente se pintaron las paredes y los marcos.  En Marzo del 2012 aparece un nuevo tubo de alimentación en el ángulo superior de uno de los marcos que ya había sido tratado anteriormente. 
Reinas y reyes reproductivos aparecen como formas aladas a fines de diciembre a principios de enero.
La foto muestra ejemplares recolectados en una vivienda de Chacras de Coria  en Diciembre de 2005.
Estos son solo algunos de los casos en los cuales hemos intervenido  personalmente en mayor o menor medida.  Bien podemos decir que estas termitas están muy difundidas en el Gran Mendoza y que se hacen evidentes con relativa poca frecuencia, uno a dos casos por año según nuestras experiencias.

Daños observados


Se han observado distintas situaciones donde A. Amifer estaba en contacto directo con madera pero no hemos tenido oportunidad de estudiar sus hábitos alimentarios en su ambiente natural a fin de verificar los datos bibliográficos de otras especies de Amitermes. Tiende a alimentarse superficialmente de la madera sin cavar galerías como lo hacen especies de otros géneros. Los tubos de alimentación se encuentran sobre superficies diversas y también sobre fuentes de alimentación (madera) siendo característicos por la materia fecal negra amalgamada.

Las maderas atacadas estaban parcialmente deterioradas por humedad, al haber mayor deterioro se observó mayor actividad de A.amifer. No encontramos daño en maderas en buenas condiciones aún cuando sobre ellas se encontraron tubos de alimentación con circulación activa de termitas.  Generalmente la madera de álamo es la más sensible al deterioro por humedad y en consecuencia con mayor daño por termitas.

Entonces los daños observados se concentran principalmente en sitios de alta humedad: baños y cocinas, afectando zócalos, partes del amoblamiento en directo contacto con paredes con humedad y en marcos de puertas. En maderas sanas, paredes, cerámicos y techos, al eliminarse el tubo hecho por las termitas queda una mancha oscura a modo de dibujo de los tubos sobre los materiales absorbentes: yeso, cemento, madera, pintura.

Por otra parte es importante destacar el daño psicológico que significa la presencia de esta plaga en una vivienda. Resulta impactante ver la angustia y el temor que provocan en las personas. ¡Sienten que están a punto de perder su hogar! Por ello es necesario identificar correctamente el problema, conocer el comportamiento de la especie involucrada y esgrimir los argumentos necesarios para bajar la tremenda tensión emocional que provoca su presencia.

Control.


Lo ideal es ubicar el nido y aplicar allí un insecticida (clorpirifós, cipermetrina, etc.), pero es muy difícil poder precisar su ubicación y cualquier exploración en su busca se basa en métodos destructivos: levantar pisos y contrapisos, romper paredes siguiendo el tubo de alimentación, etc. o sea una parcial demolición que va a resultar muy costosa, traumática y sin asegurar resultados definitivos. De todos modos como el daño causado es relativamente poco significativo en sí mismo el problema puede resolverse por otros medios.

De acuerdo con el modo en que la infestación se presente, se pueden intentar varias alternativas:

1. Inyección de polvo insecticida en zócalos, contramarcos, y en los orificios por donde aparecen las termitas (tubos de alimentación).
2. Limpieza y rociado de los sitios afectados con clorpirifós.
3. Inyección de bromuro de metilo o de insecticidas en aerosol (con cánula). Este tratamiento ya no es posible debido a que se ha prohibido su venta y utilización.
4. Sellado de grietas y rendijas con materiales resistentes (cemento, cemento blanco, etc.)
5. Eliminación de problemas de humedad que afecta a las maderas haciéndolas susceptibles de servir de alimento a las termitas.

6. Tratamientos localizados con clorpirifós han dado buenos resultados en muchos casos, pero este insecticida fosforado ha sido prohibido para uso doméstico y muy recientemente en Estados Unidos se habría prohibido su uso también en agricultura (agosto de 2018).

De todos modos, lo que realmente hay que tener en cuenta para evitar o minimizar posibles ataques de termitas, insistimos, es resolver rápidamente el más mínimo problema de humedad que pudiese aparecer en baños, cocinas, techos, lavaderos, etc.


Familia Kalotermitidae

Son termitas de hábitos crípticos, conocidas tradicionalmente como “termitas de madera seca”. Son primitivas, tanto en su morfología como en su organización social y nidificación. El nido consiste en un sistema irregular de galerías interconectadas, excavadas discretamente en el interior de la madera (árboles vivos o muertos) la cual constituye también su fuente nutricia. Las colonias son pequeñas, requieren poca humedad para sobrevivir y la obtienen de la madera. No forrajean ni construyen pasadizos al exterior y tampoco son fáciles de detectar. (Gladys Torales et al.)

Con esta familia de termitas hemos tenido también algunos pocos encuentros. En marzo del 2003, estando atendiendo un llamado por presencia de hormigas negras en una casa de la Sexta Sección de la Ciudad de Mendoza, vi en un cantero del patio un tocón de una planta de vid que sobresalía del suelo unos 10 cm, lo empujé con fuerza con el pie y grande fue mi sorpresa al ver que el tocón se desprendió del suelo quebrándose a ras del mismo y mostrando galerías de las cuales comenzaron a salir grandes termitas blaquecinas y muy móviles. En el material recolectado solo había un soldado, el resto eran obreras que aún conservo en alcohol 70.
Termitas encontradas en un tocón de vid, en Mendoza.  en Marzo de 2005.
El diagnóstico de la Dra. Gladys Torales (UNNE) fue que pertenecían a la familia Kalotermitidae,  Género: Neotermes. Aún no he tenido la oportunidad de encontrar más soldados de este género para poder aproximar la identificación de la especie. Las obreras son grandes (9mm) y los soldados llegan a medir hasta 13 mm en algunas especies.
Obreras grandes, 9 mm, provenientes del tocón de vid ya mencionado.
 También en el 2003, en Noviembre se presentó un caso en una casa en la Panamericana al 8500, de Godoy Cruz.  Estaban haciendo unas remodelaciones y reparaciones cuando se encontraron con un grueso y corto travesaño de álamo infestado de termitas que por sus características serian Neotermes. Colonia reducida, solo esa madera afectada, sin salida al exterior, individuos de relativo gran porte. Fue difícil obtener muestras de las termitas pues la madera había sido hachada y entre los restos alcancé a recolectar solamente algunas obreras.
Adultos sexuados alados de Neotermes encontrados en el patio de mi casa en la Ciudad de Mendoza.  
Pero lo más llamativo ocurre precisamente en mi casa. Efectivamente todos los veranos, hacia fines de diciembre y hasta mediados de enero suelen aparecen en mi patio termitas aladas, a veces solo unas pocas, otras veces son bastantes. Es posible que la colonia se encuentre en alguna de las piezas de madera que forman los aleros, pero no me  ha sido posible identificar su origen exacto. Vean ustedes las fotos de estos ejemplares alados que bien supongo pueden ser también Neotermes. Año a año, en verano aparecían estas algunas de estas formas aladas. Pero en Julio de 2017 se había secado una cepa (vid) que desde hace años estaba junto a un muro. Al retirar el tronco fue sorprendente ver que estaba todo carcomido longitudinalmente y con rajaduras que liberaron una notable cantidad de pelets fecales de termitas. Cabe pensar que esa cepa era el lugar del cual procedían las termitas aladas en cuestión.

Referencias.
Dra. Gladys J. Torales, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Cátedra de Invertebrados, Universidad Nacional del Nordeste, Corrientes. Comunicaciones personales: Noviembre 25, 2000; Marzo 09, 2001, Marzo 01, 2002. * Hadlindgton Phillip. Australian Termites and other common timber pests. USW Press. Segunda Edición 1999, Australia. 126 pgs. (70-71). * * Mallis Arnold, Handbook of Pest Control. Mallis Handbook & Technical Training Company, 8a. Edición, 1997, USA. 1453 pgs. (233-332) * Rudolf H. Scheffrahn and Nan-Yao Su. Florida Darkwinged Subterranean Termite, Amitermes floridensis Scheffrahn, Su, and Mangold (Insecta: Isoptera: Termitidae: Termitinae).. Entomology and Nematology Department, Florida Cooperative Extension Service, Institute of Food and Agricultural Sciences, University of Florida. Published: August 1999. (Internet). * Guía Científica de Truman para Operaciones de Control de Plagas. Universidad de Purdue. Cuarta Edición, 1996. USA. 510 pgs (148-163). * Dr. Timothy G. Myles, Faculty of Forestry, University of Toronto.Canadá. (Internet). * Amitermes wheeleri. General Exterminating, Inc. Pest & Weeds, 12040 N 111 th Ave. Youngtown, Arizona 85363, USA. (Internet).

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lunes, 27 de febrero de 2012

EL RATÓN DEL PALET


El ratón del palet

Dardo R. Mur, Febrero 2012
Allá por el año 2001, Bobby Corrigan, un afamado controlador de plagas de los Estados Unidos, escribió un artículo en la revista PCT sobre lo que él llama “ratón de palet” diciendo: “La realidad ha dado un nuevo nombre al conocido ratón doméstico o laucha. Actualmente y como parte del fenómeno de globalización de la economía, el transporte de mercaderías “paletizadas” es un activo factor de movilización y dispersión de roedores, sobre todo de Mus musculus. Por su reducido tamaño y sus mínimos requerimientos alimentarios, los ratones se reproducen y viajan escondidos en medio de diversos materiales acondicionados en “palets”.

Ratón doméstico o laucha: Mus musculus.
En varias oportunidades hemos tenido que enfrentar serios problemas de ratones o lauchas en diversos supermercados. De pronto un local limpio, comenzaba a tener problemas que iban rápidamente en aumento  hasta hacerse muy difícil de manejar. Peor aún, de los depósitos principales se exportaban ratones a otros depósitos multiplicándose los problemas. Visto desde otro punto de vista, surgían problemas en depósitos abastecidos desde transportes o desde otros depósitos.

Mas de una vez se reciben quejas sobre la llegada de ratones en los camiones que transportan mercaderías paletizadas desde otros países o desde otros puntos del país. Efectivamente, llegan  con cargas de azúcar desde el Noroeste, o de yerba mate desde Misiones, o en derivados de cereales de la región pampeana. Pero también llegan ratones desde otros países en contenedores en barco o en palets en camiones o en aviones como polizontes ocultos en diversas mercancías incluso en electrodomésticos, equipos industriales o en los embalajes de artículos electrónicos (computadoras, televisores, etc.)
Los ratones llegan ocultos en los palets provenientes de distintos lugares.
Los ratones, Mus musculus, tienen la característica de poder vivir sin beber agua líquida, pueden vivir y multiplicarse en un palet de harina o de arroz, basta considerar que su ciclo de vida es muy breve para comprender cómo esto es posible.
He visto un nido de ratones en un palet de agua mineral preparado en Provincia de Buenos Aires y que se estaba abriendo en un depósito en Mendoza. Los cachorros pudieron ser eliminados fácilmente, pero los adultos escaparon velozmente y se perdieron de vista entre las mercaderías del depósito. Estos hechos ocurren frecuente y repetidamente y, muchas veces pasan desapercibidos por varias semanas.
Al salir de su refugio en un palet, los ratones se encuentran con un paraíso. Restos de todo tipo de alimentos derramados por todas partes, harina, fideos, alimentos de mascotas, etc. y, además unas cuantas oportunidades de refugio brindadas por falta de mantenimiento, falta de limpieza y de orden, sobre todo en construcciones que se usan como depósito y que han sido fábricas, bodegas, talleres, o que han sido construido sin considerar a los roedores como un posible problema.

Los huecos en las juntas de dilatación en los pisos o al pié de muros y columnas
ofrecen un muy buen refugio a los ratones
Las juntas de dilatación en el piso son el principal refugio que encuentra un ratón al “bajarse” de un  palet, también puede ubicarse en los espacios entre el pisos y la base de las columnas, en paredes huecas con agujeros hechos por choques de los autoelevadores, o en los aislantes de las cámaras de frío.  Es común ver que las juntas de dilatación muestran huecos con signos claros de ser guarida de roedores: limpios, con grasitud, y más de una vez se ve el material sacado por los roedores al ampliar las cuevas (arena, poliestireno, ripio, tierra, etc.).
La presencia de ratones en un depósito puede tener varias explicaciones. En primer lugar y como ocurre en casi todas las edificaciones, los ratones provienen de las áreas exteriores circundantes. Terrenos baldíos enmalezados o llenos de desperdicios, vías férreas, cursos de agua, pastizales, terrenos agrícolas o boscosos, basurales, acumulaciones de chatarra, etc. son hábitat normal de diversos roedores, ratones entre otros.
Poliestireno sacado por los ratones instalados dentro de la  junta de dilatación . También se observa
 la grasitud en los bordes de estas cuevas que indica la activa presencia de ratones.
Estos roedores “externos” normalmente son controlados mediante un anillo de estaciones de monitoreo y control (con de cebos rodenticidas), estableciendo una zona libre de todo tipo de vegetación y materiales alrededor de las instalaciones, y de una adecuada exclusión de las mismas. Además, estas medidas exteriores de control se complementan con una red de estaciones de monitoreo y control en interiores, sobre todo cerca de los  sitios donde los roedores tienen alguna posibilidad de ingresar, en los rincones, ángulos y probables áreas de circulación.
Pero  los “ratones de palet” entran subrepticiamente ocultos y siguen su vida tranquilamente mientras el palet se mantiene intacto, fuera del alcance de los intentos de control aún cuando sea trasladado a otro sitio. Solo cuando el palet es desarmado la presencia de estos ratones se hace evidente y es posible que  alguno caiga en una trampa, pero es más frecuente que encuentre condiciones de supervivencia fuera de la línea de monitoreo y control.
Trampas de pegamento ubicadas junto a los muros, en rincones, o cerca de las cuevas ocupadas
por ratones son herramientas necesarias y efectivas para el control de ratones.
Una vez que ha llegado un ratón en un palet y éste se encuentra ya dentro del depósito, habrá que tener sumo cuidado al moverlo o al desarmarlo para evitar la dispersión de los ratones. Pero… ¿cómo saber si un palet vienen cargado con ratones?  En realidad no es muy difícil, basta revisarlo y ver si hay olor, si se ven  excrementos. Pero esto no siempre es observable y menos aún cuando se está en medio de un operativo de descarga y hay otros camiones esperando a ser descargados y no hay ni tiempo ni lugar para poder realizar una adecuada inspección en cada palet.

Sería muy bueno poder saber cuál palet trae ratones, pero en la práctica nos damos cuenta cuando ya el problema está instalado en el depósito. No obstante hay diversas estrategias a tener en cuenta para evitar o minimizar estas situaciones y, a su vez, para poder eliminar a tiempo a esto invasores.   

Es importante para la gerencia del depósito llevar cuidadosamente el registro de aquellos productos en los que se han encontrado roedores y el origen de los mismos (los proveedores). Es muy probable que estos proveedores tengan infestados sus depósitos o centros de distribución. Aquí es donde hay que poner en práctica algunas de las recomendaciones de las normas de calidad en lo referente al control o desarrollo de proveedores. Un proveedor que tenga implementado un buen Programa de Manejo Integrado de Plagas difícilmente sea un “proveedor” de roedores.
Es deseable poder disponer de un área especialmente preparada para desarmar los palets de aquellos productos o proveedores con antecedentes como portadores de ratones. En estos locales se podrán desarmar y eliminar a los roedores antes que éstos se dispersen infestando otros sectores del establecimiento. Estas áreas deben ser cerradas o tener un cerco donde los ratones queden sin oportunidades de escapar a otro sitio y colocando suficientes trampas de pegamento en el perímetro interior del cerco para atraparlos.

Orden, limpieza, mantenimiento, supervisión, inspecciones, etc. son también elementos necesarios
en un programa de control de roedores.

Es lógico también considera que las condiciones de orden, mantenimiento y limpieza de los depósitos y galpones deben ser tales que minimicen las oportunidades de albergar ratones. Hemos visto numerosos ejemplos de juntas de dilatación utilizadas por los ratones o que están colapsadas, sin relleno, ofreciendo así una oportunidad para una infestación que luego será difícil de erradicar.

Exclusión, limpieza para disminuir la oferta de alimentos e implementar una red de monitoreo y control de ratones son los factores que van a permitir eliminar una infestación y, a la vez, prevenir nuevas. Cebos, trampas mecánicas y/o pegamentos, ubicados junto a las cuevas, en los rincones, junto a las posibles vías de ingreso o circulación, junto a las paredes, etc. y su adecuado mantenimiento, serán las herramientas de prevención y control que van a permitir mantenerlos depósitos libres de estos ratones viajeros.
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CAPTURA DE PALOMAS


CAPTURA DE PALOMAS

    MEDIANTE EL USO DE  JAULAS - TRAMPA ES POSIBLE REMOVER LAS PALOMAS DE LOS SITIOS INFESTADOS SIN CAUSARLES DAÑO ALGUNO

En la implementación de estrategias de Manejo Integrado de Plagas para el control de palomas es frecuente ver que las técnicas de exclusión, de disuasión y de ahuyentamiento no resultan suficientes para controlar una determinada infestación, entonces, para disminuir el número de aves infestantes hasta niveles tolerables, se hace necesario proceder a su remoción teniendo en cuenta aspectos ecológicos y humanitarios.

Columba livia, paloma casera silvestre.

El control de palomas por medio de técnicas de exclusión y/o con la utilización de diversos métodos de ahuyentamiento o disuasión con elementos químicos o físicos, y sobre todo en casos de infestaciones severas, no ofrece resultados suficientemente satisfactorios. Las palomas, respondiendo a su instinto hogareño, tienden a permanecer en el lugar ocupando nuevos sitios en el mismo edificio o en otros muy cercanos. La arquitectura del lugar o el gran número de palomas establecidas en un edificio (iglesia, colegio, etc.), estructura (galpón, tinglado, estadio deportivo, etc.) o conjunto de construcciones (shopping, planta de silos, ciudad o centro universitario, etc.), limitan notablemente la eficacia de algunas técnicas de control siendo necesario complementarlos con la eliminación de un porcentaje razonable de individuos infestantes.

Es casi imposible encontrar personas o instituciones que defiendan a las ratas o a los ratones, y menos aún a las cucarachas, hay quienes protegen y alimentan a las palomas favoreciendo el crecimiento de bandadas urbanas y suburbanas en forma incontrolada, sin considerar los graves perjuicios que causan, ni la importancia de los riesgos que significan para la salud del hombre, sobre todo cuando se instalan en lugares de alta sensibilidad tales como hospitales, escuelas, colegios, restaurantes, etc.

Entre los métodos propuestos discutidos para intentar reducir  poblaciones de palomas se mencionan fundamentalmente cuatro: sustancias tóxicas, armas, control de la reporducción y remoción mediante captura.

El uso de venenos es el método menos recomendable. Implica riesgos por si mismo y puede ser muy peligroso para otras especies de aves que comparten el hábitat de las palomas, y para otros animales silvestres o domésticos. Al presente no hay metodologías aceptables ni productos con características que los hagan utilizables en el control de palomas.

La eliminación de palomas con armas de fuego o de aire comprimido puede ser de utilidad en situaciones muy particulares, por ejemplo cuando se deben controlar unos pocos individuos. De todos modos es algo riesgoso y en problemas importantes resulta de poca utilidad práctica pues es un método lento y costoso. Por otra parte es frecuente que se produzcan roturas de vidrios y perforaciones en chapas de paredes y techos.

Se han realizado investigaciones con diversos productos para limitar la reproducción de las palomas y, al presente, hay resultados con productos formulados con nicarbazine, sustancia que actúa sobre la viabilidad de los huevos.  En Estados Unidos y en Europa ya hay productos recomendados para la reducción poblacional de palomas cuyo principio activo es nicarbazine.

Otro producto con resultados para ahuyentar aves es el metil antranilato que ya tiene registro en Argentina para uso en girasol y sorgo.

La captura de las palomas mediante trampas es un método que permite obtener muy buenos resultados sobre todo si se lo complementa con otras técnicas. Originariamente las palomas fueron introducidas en Argentina como animales de carne, por ello es interesante rescatar este criterio ya que las aves capturadas pueden aprovecharse como alimento para el hombre o para animales en cautiverio en zoológicos, serpentarios o estaciones de animales silvestres en recuperación. También suelen ser utilizadas en investigaciones científicas.

Para los antiguos romanos las palomas constituían un delicado y apetitoso manjar. Nuestras abuelas preparaban diversas comidas con pichones de palomas o con palomas adultas como por ejemplo: escabeche, en salsa de tomate, con polenta, etc., tradiciones y costumbres algo antiguas, pero que bien podrían rescatarse del olvido.

JAULA TRAMPA TELESCÓPICA

Está formada por dos estructuras o cámaras separables. El espaciamiento entre los barrotes ha sido diseñado para dejar escapar las aves de menor porte que la paloma casera (Columba livia) y que pudiesen ser atraídas por el cebo utilizado. Las dos secciones difieren ligeramente en sus medidas para poder colocar una dentro de la otra facilitando así  su manejo, almacenamiento y transporte. 

La cámara mayor o "de almacenamiento" evita un posible escape de palomas cuando se alborotan al acercarse una persona, tiene solo una puerta en la parte superior para extraer lo capturado, y presenta una cara abierta para acoplar allí  la cámara "de captura".

La cámara de captura tiene 5 puertas. Una en la parte superior para retirar los animales capturados, y una en cada una de sus 4 caras laterales. Están formadas por piezas separadas, colgantes y accionables en un solo sentido. Tres de ellas se disponen para ser accionadas desde afuera hacia adentro, por ellas entrarán las palomas atraídas por el cebo (maíz entero). La cuarta puerta se prepara en sentido contrario, o sea trabajando desde adentro hacia afuera y, al armar la trampa, debe ser ubicada cerrando la cara faltante de la cámara de almacenamiento.

Ambas partes se unen firmemente con 2 barras sujetadoras de fácil colocación, una en la parte superior y otra en la inferior del punto de unión de las estructuras. Para evitar daños o molestias en el transporte de la jaula e impedir el libre movimiento de las piezas que forman las puertas se puede utilizar un alambre fino. Una vez armada la trampa, se coloca el cebo (ver gráfico) y un recipiente con agua en la cámara de almacenamiento. La trampa trabaja automáticamente 24 horas al día.

Al instalarla se debe elegir previamente un lugar tranquilo, discreto, poco visitado por personas o sólo accesible en casos especiales y, obviamente, que sea frecuentado por las palomas que se van a remover. Esto último debe verificarse mediante algunos días de cebado previo antes de instalar las trampas, esto aumenta las probabilidades de éxito. La estación de captura será visitada de acuerdo con la presión de infestación. Al comienzo puede ser necesario una visita por día, luego cada 2, 3 ó 7 días.

Las aves entran por las 3 puertas dispuestas para que abran hacia adentro solamente, luego al querer salir o seguir comiendo, pasan por la cuarta puerta a la cámara de almacenamiento donde quedan  apresadas sin sufrir daño alguno. Si no se dispone de esta cámara, unas cuantas palomas asustadas por la presencia del personal a cargo de la trampa, lograrían escapar al arremeter en forma oblicua con sus cabezas contra las puertas.

El maíz entero es un cebo muy bien aceptado por las palomas, también puede servir el maíz quebrado u otros granos pero no los recomendamos. El cebo se coloca para que las palomas, al ir comiendo, empujen las puertas de la jaula y entren. En determinados sitios las palomas están habituadas a comer granos o semillas propios de la actividad del lugar (cebada en malterías, trigo en plantas de acopio de cereales o en molinos, etc.) En estos casos se presentan dos importantes problemas: abundancia de alimento dispersado en grandes áreas, y la incertidumbre sobre cuál podría ser un cebo mas atractivo que el alimento normalmente disponible.
 
Estas trampas son muy efectivas cuando el alimento disponible es sólo el cebo usado para la captura, de lo contrario deberían eliminarse los alimentos alternativos mediante operativos  de limpieza y modificando aquellos procedimientos que favorezcan la disponibilidad de granos, etc. para las palomas. Una estrategia adicional es intensificar el trabajo de captura cuando la actividad del establecimiento sea mínima y permita manejar  la oferta de alimentos.

almacenamiento
 
captura
 
Es importante que no haya  perturbaciones en el sitio seleccionado para las capturas y que las palomas ya tengan el hábito de posarse en el mismo. Una terraza tranquila y poco transitada suele ser un buen sitio para lograr resultados satisfactorios.

Cuando se utiliza un techo, es posible que haya cierta pendiente o que sea ondulado (chapa acanalada. En estos casos habrá que armar una plataforma que  provea horizontalidad y que permita que el cebo esté fácilmente al alcance de las palomas. Debe preverse la accesibilidad al sitio de ubicación de la trampa pues hay sitios que pueden ser ideales para su instalación  pero que operativamente no son de fácil acceso.

Cuando se tiene un techo ondulado se debe utilizar algo plano como base para facilitar que las palomas
 puedan acceder al cebo que en estos casos es maíz entero.
Los animales atrapados deben retirarse utilizando guantes de cuero y con los brazos cubiertos. Esto evitará rasguños y facilitará el trabajo. Las palomas se colocan en cajas de cartón o en jaulas y deben ser llevadas al lugar de destino final en forma inmediata. No deben  colocarse muchos animales juntos y con poco espacio, con esto se evitarán molestias por hacinamiento o muertes por asfixia.

Las capturas no son constantes ni uniformes.  Pueden ser elevadas al comenzar los trabajos y cuando la colonia de palomas infestantes es numerosa, pero están condicionadas por el cebo utilizado y, sobre todo, por la ubicación del sitio elegido para la colocación de las trampas. Con el transcurso del  operativo y cuando se hayan obtenido capturas significativas, el rendimiento del trabajo disminuye debido a que no todas las palomas infestantes son atraídas por el cebo, o no todas concurren al lugar de trampeo en sus movimientos habituales. También pueden presentarse casos en que se interrumpe o baja notablemente la caída de palomas en las trampas durante algunos  días, si bien esto suscita cierta alarma, pueden seguir cayendo numerosas palomas en los días subsiguientes.

La caída de palomas es irregular de acuerdo con las características de cada problema (cantidad de palomas, extensión y dispersión de la infestación, o necesidad de resultados rápidos). Puede ser necesario instalar varias trampas, regular la cantidad de cebo y el espaciamiento de las visitas o ir cambiando su posición a medida que se van agotando las distintas colonias que puedan existir.

Las palomas capturadas se reúnen en la cámara de almacenamiento. Se ve el cebo (maíz entero) y el agua.
La efectividad del sistema de captura con esta trampa queda evidenciada con los numerosos trabajos realizados en Buenos Aires, Bahía Blanca, Mendoza, Neuquén, Salta, etc. Se han registrado capturas de hasta casi 50 palomas en una sola trampa al cabo de varios días de instalada. Estas cifras son variables y, entre otros factores, van a depender del modo de utilizar el cebo (cantidad y distribución).

Todos los datos de los trabajos realizados deben volcarse en un informe donde se observe detalladamente el desarrollo de las capturas. Esto permite establecer cambios para mejorar los resultados, para facilitar la operatividad del trabajo y determinar el momento de su finalización. El final de un trabajo de captura se determina por el número de aves removidas con respecto al total estimado de palomas infestantes, por factores operativos (disminución de capturas, costos, etc.) o por los términos del contrato de trabajo.  

El principal costo de un trabajo de remoción de palomas radica en el tiempo dedicado a su atención. Por ello debe programarse cuidadosamente considerando el costo operativo en términos de mano de obra y de traslados al lugar de control. Cuando sea posible coordinar el control de palomas con otros servicios, la incidencia de los costos operativos será menor. 

Es de tener en cuenta, que el uso de trampas para la disminución del número de palomas infestantes es solo una parte dentro de un programa de Manejo Integrado de Plagas donde también se implementan otras técnicas de control (exclusión, disuasión, ahuyentamiento, cambio de procedimientos, educación, etc.), entonces el resultado del Programa MIP será exitoso y claramente observable.

Cabe destacar que en los numerosos años de trabajos de captura de palomas nunca fue atrapada ninguna paloma manchada (Columba maculosa), aún cuando se establecieron estaciones de trampeo con la intención de capturar esta especie autóctona.

NOTA: Algunas especies de palomas han sido declaradas plagas de la agricultura por la Secretaría de Agricultura de la Nación (Decreto Ley 6974/63, Decreto 8967/63, y Disposición 116/64). En la Provincia de Mendoza por Resolución 1479 del 9 de Octubre de 1998, la Dirección Provincial de Recursos Naturales resuelve: "Declarar como dañinas y perjudiciales a las poblaciones silvestres de la paloma casera Columba livia cuando se encuentren en conflicto con los habitantes de la Provincia, implicando un riesgo para la salud y/o perjuicio para sus actividades económicas o sobre la fauna autóctona".

Ing. Agr. Dardo R. Mur, Mendoza, Febrero de 2012.
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