LA PULGA DEL PAPEL
MISTERIOSA, ESCURRIDIZA, INCONTROLABLE...!
Picaduras aparentes y frecuentes que
pueden ser un complejo problema.
¿Es posible encontrar una solución
para una elusiva e invisible plaga?
Ing.Agr.
Dardo R. Mur
Resulta muy difícil
encontrar las palabras exactas para describir un problema que muy frecuentemente
demanda los servicios de los Profesionales del Manejo de Plagas (PMP)
principalmente de oficinas, bibliotecas y archivos. Pero bien podríamos
comenzar hablando directamente con los términos más frecuentemente escuchados
que, por otra parte, pueden considerarse parte del folklore del control de
plagas. Se trata de la llamada "pulga del papel". También es posible
adoptar un enfoque más amplio y realista haciendo referencia a ciertas
"picaduras aparentemente causadas por insectos que nadie ha visto".
Cuando algunos empleados de una oficina de un
hospital, de una empresa telefónica, de un centro de información o de un
archivo llega a sus jefes quejándose de frecuentes "picaduras" en los
brazos o en las piernas y mostrando las huellas de tales picaduras en su piel,
surge de inmediato la directa referencia a "pulgas" y, al avanzar
sobre el problema, especifican algo mas:
"pulga del papel" y demandan una inmediata desinfección.
Desde hace unos cuantos años nos llegan estos
problemas pero nunca acompañados de alguna muestra de los presuntos culpables.
Peor aún, al inspeccionar los locales en
cuestión nunca hemos podido encontrar la
tan famosa, evasiva e invisible pulga del papel, ni a otros insectos que
pudiesen ser los responsable de las mentadas picaduras. Lo que si hemos encontrado han sido personas muy quejosas demandando
"fumigaciones para eliminar esos insectos" y hemos podido observar
ronchas y laceraciones en la piel de brazos y piernas debidas al rascado como
respuesta a una particular sensación de picazón.
Lo habitual ante estas situaciones suele ser
implementar una inmediata acción de control aplicando algún insecticida
mediante aspersión, niebla fría, termoniebla o aerosoles de liberación total.
Estos tratamientos dan una respuesta en línea con la demanda del cliente quien
queda satisfecho por el momento. Pero al cabo de un cierto tiempo, a veces
breve, a veces más prolongado, el problema recrudece y se debe realizar un
nuevo tratamiento y ... nuevamente, al poco tiempo, reaparecen dichas
"pulgas" acompañadas de un cliente insatisfecho, disgustado y
exigiendo un mejor tratamiento pues los anteriores no fueron suficiente. Ya
estamos en un caso difícil y que se ha convertido en una suerte de círculo
vicioso.
Sobre estas cuestiones y llenos de
interrogantes tuvimos la oportunidad de hablar con Ted Granovsky en una de sus visitas
a Buenos Aires. Ted nos dijo: “Dardo, definitivamente no son pulgas, son micro
fibras de materiales sintéticos que se "clavan" en la piel por
cuestiones de estática "del ambiente".
Nos quedamos sorprendidos ante tan inesperada
respuesta. Por ello en la primer oportunidad que tuvimos después de escuchar
los comentarios de Ted, comenzamos a analizar cada nuevo caso de "pulgas
del papel" con esta nueva perspectiva y, por supuesto, también nos
concentramos en la búsqueda de más información.
A partir de entonces nuestras pesquisas
dieron estos resultados:
1) Nadie vio nunca a la
cuestionada "pulga del papel". Tampoco se encontraron otros insectos
que pudiesen ser los causantes de las "picaduras" que las personas
afectadas habían sufrido.
2) Fracasaron todos los
intentos de control mediante las acciones implementadas: aplicación de todo
tipo de insecticida en aspersión, líquida, termoniebla o aerosol, con un
aparente buen efecto inicial y la recurrencia del problema a los pocos días.
3) Las características
de los sitios de ocurrencia de "pulgas del papel" son comunes en
todos los casos analizados: Mucho papel, abundancia de escritorios,
computadores, elementos eléctricos y materiales sintéticos. Todos componentes
típicos de archivos, bibliotecas y oficinas.
4) Poca o ninguna
información disponible hasta mediados del 2000. Cuando en la revista Pest
Control encontramos una referencia a
este problema bajo el título "Parasitosis Ilusorias" a partir del
cual pudimos encontrar bastantes datos en Internet.
Pero nos parece que hacer referencia a un par
de casos concretos resultará más interesante que ponernos a analizar otras
informaciones. Se nos presentó un primer
problema de pulgas en el mes de marzo del 2000 en oficinas de una empresa de
telefonía y, un segundo caso, en setiembre del mismo año en algunas
dependencias administrativas de un hospital. Ambos casos estaban ya a nivel de
conflicto, pues los tratamientos intentados para el control de los presuntos
insectos no estaban dando los resultados esperados.
Primer
caso: Oficinas de atención telefónica a clientes. La Dirección de Sanidad Ambiental de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza nos pasa
el reclamo recibido de una empresa
telefónica puesto que el problema de "pulgas" había superado lo
manejable. Las 2 empresas de control de plagas intervinientes en 2 oficinas
ubicadas en distintos puntos de la ciudad no podían resolver el asunto. La
estrategia de aplicaciones semanales (prácticamente inundativas) de
insecticidas recomendadas desde B. Aires por una productora de pesticidas fue
tan inefectiva en una oficina como las aplicaciones mensuales de rutina en la
otra.
¿Qué hicimos? Bien, lo primero fue hablar con el encargado de higiene y
mantenimiento quien nos dio los detalles de todo lo ocurrido en ambas oficinas,
también conversamos con los chicos y chicas que operaban los dos centros de
atención telefónica. Luego, empuñando lupa y linterna revisamos meticulosamente
salidas de cables, pisos, zócalos, bordes de alfombras, escritorios, rincones,
grietas del piso, conductos de cables, etc.
Finalmente, caminamos despaciosamente por todos los rincones en las dos
oficinas sin zapatos y calzando medias blancas largas.
¿Resultados? Asombro y sonrisas por nuestro trabajo
de inspección. Pero nada de insectos vivos ni muertos, ni rastro alguno de roedores o murciélagos.
Ninguna señal de palomas o gorriones. Nada a simple vista, y nada bajo la lupa
y ni una sola pulga trepada en las medias. Pero lo que si pudimos observar
fueron brazos afectados (ronchas) y, mientras trabajábamos alguien gritó: "Me está picando, ahora, aquí en mi
brazo". Con ayuda de la lupa
pudimos ver una pequeña área blanquecina donde se centraba la
"picazón". En el brazo se veía claramente algo así como una célula de
la piel, o unas pocas, sobresaliendo del resto y de un tono más claro. ¡Nada parecido a la picadura de insecto
alguno!
También encontramos mucho polvillo en todos los rincones del piso
y de los escritorios, en las salidas y conductos de cables, bajo los bordes de
las alfombras del piso, etc. Este polvillo era una mezcla de materiales (fibras
de alfombra, de papel, finos desprendimientos de la madera aglomerada de los
escritorios, cabellos, etc.).
¿Conclusiones? Evidentemente la carga de
insecticidas aplicada en una de las oficinas hacía prácticamente imposible la
existencia de insectos y sin embargo... "seguían picando". En la
otra, con una rutina mensual de rociado, no había ni rastros de insectos. Sin
embargo en ambas dependencias seguían los casos de personas
"picadas". Se confirmaba el
comentario de Ted Granovsky.
Este fue, en parte, el informe que
presentamos como resultado del estudio de este caso:
El problema observado. En
oportunidad de la inspección realizada he podido comprobar que los casos donde
en los cuales las personas mostraban síntomas para nada coincidentes con una
picadura de pulga, salvo el enrojecimiento de la piel por el rascado. Tampoco
hay coincidencia en la inmediatez de la sensación de irritación. Durante esta intervención no se encontraron
pulgas ni otros insectos, ni vivos ni muertos. Aún cuando ha habido una
importante frecuencia y cantidad de personas afectadas, no se habrían
encontrado cantidades de pulgas que justifiquen tales casos.
Causas de estas "picaduras". En
repetidas ocasiones hemos tenido que enfrentar este tipo de
"picaduras" causadas aparentemente por la "pulga del papel"
o simplemente por "pulgas". Al recordar que las pulgas solamente se
alimentan de sangre de animales, sólo habría algunos casos reales en
coincidencia con la movilización de elementos desde sitios infestados por
roedores o muy visitados por gatos, etc. En estas circunstancias los trabajos
de control con insecticidas resultan normalmente exitosos.
El
problema observado en vuestras instalaciones tendría como origen la presencia
de micro fibras provenientes de materiales tales como alfombras sintéticas,
aislantes de fibra de vidrio, papeles, maderas aglomeradas, etc. que se
adhieren a la piel sobre todo en piernas y manos debido a cargas
electrostáticas acumuladas. Luego, en un determinado momento las micro fibras
se clavan en la piel causando una inmediata sensación de irritación.
Sugerencias para enfrentar el problema.
1. Mantener un ambiente con una
humedad relativa de entre el 40 y el 60 %, compatible con las normas de higiene
y seguridad (si las hubiese al
respecto).
2. Sustituir las alfombras
sintéticas por materiales no generadores de fibras (pisos plásticos, de caucho
sintético, o de madera.
3. Realizar la limpieza con
aspiradoras dotadas de filtro de alta eficiencia de purificación del aire
(HEPA) a fin de eliminar del ambiente todo tipo de partículas que puedan causar
problemas de salud (micro fibras, ácaros del polvo doméstico, etc.).
4. En lo posible, utilizar
calzado con suela de cuero ya que las suelas sintéticas son más aislantes y
favorecen la acumulación de cargas electrostáticas en el cuerpo.
5. Evitar que el personal pueda
ser portador de pulgas desde sus viviendas por medio de un programa de educación
sobre tenencia y cuidado de animales domésticos, y control de infestaciones de
aves o roedores.
Comentarios adicionales. Tener en cuenta las recomendaciones mencionadas, aún
en presencia de una real infestación de pulgas, permite minimizar la utilización
de pesticidas en ambientes cerrados donde numerosas personas realizan sus
tareas durante tiempos prolongados.
Antes
de programar trabajos de control de plagas dirigidos a determinadas especies,
es de importancia tener un diagnóstico acertado que permita establecer la
estrategia de control más efectiva, económica y menos contaminante, en total
concordancia con las exigencias propias del grado de sensibilidad del sitio
presuntamente afectado. "
Segundo caso: Oficinas de Recepción y Archivo en un Hospital.
Llevando ya varios años de contrato por
servicios de Control de Plagas una empresa de control de plagas recibe el
reclamo por "pulgas" atacando a varias personas en el área
administrativa, archivo y en recepción.
La primera reacción del personal técnico fue realizar un prolijo trabajo
de aspersión con una combinación de DDVP, y un formulado emulsionable de
Deltametrina. Además en el archivo ubicado en el subsuelo, se colocaron 2
aerosoles de 440 cc de liberación total.
El reclamo se repite a las dos semanas e
involucra a las mismas personas. El resultado de la inspección es negativo, y
las personas afectadas presentan ciertas particularidades tales como "la
quejosa de siempre" o "cada vez que fulano baja al archivo es
asaltado por las pulgas" resultando ser el único que sufre esta
situación. El encargado del archivo nos
dice: "Llevo trabajando aquí abajo
todos los días y nunca me picó ningún bicho".
Por otra parte, en el laboratorio dijeron
haber encontrado una pulga y habían corroborado que era realmente una pulga al
observara al microscopio, pero... habían tirado la muestra! La situación era
para dudar, pero también podía ser cierto pues había una ventana abierta hacia
un patio por donde merodean algunos gatos haciendo posible la presencia de
alguna pulga.
Además en este laboratorio hay mucho
movimiento de materiales en cajas de cartón provenientes de diferentes
destinos, esto hace posible pensar en la llegada de algunos insectos. No obstante no encontramos insecto alguno y
pudimos observar mucho orden y buena limpieza en todo el laboratorio.
Elevamos un informe a la gerencia del
hospital en cuestión con recomendaciones similares a las ya mencionadas
agregando lo siguiente: " a.) Evitar que el personal pueda ser
portador de pulgas desde sus viviendas por medio de un programa de educación
sobre tenencia y cuidado de animales domésticos, y control de infestaciones de
aves o roedores. b.) Dar asistencia
médica especializada (dermatólogo,
parasitología y eventualmente psiquiatría) a las personas que
manifiestan síntomas de "picaduras" en ausencia de una infestación de
insectos picadores." Por otra
parte adjuntamos algunas informaciones complementarias obtenidas por medio de
internet.
El resultado de nuestro informe fue a manos
del responsable de Higiene y Seguridad, desconocedor total de estos temas,
quien criticó nuestra postura sobre todo apuntando en contra de las
informaciones provenientes de internet que para colmo de males no habíamos
traducido al castellano. Más aún,
atendiendo a un párrafo de nuestra correspondiente respuesta a sus
comentarios donde decíamos "Por otra
parte no se nos ha informado sobre la asistencia médica dada durante "más
de dos años", como dice el Ing. E. O. a las personas afectadas, ni se nos
han presentado las pruebas de los insectos encontrados para poder establecer
las medidas de control necesarias. de
insectos en base a un diagnóstico cierto."
Evidentemente las cosas estaban algo
complicadas, no obstante y considerando las circunstancias realizamos una nueva
inspección en un sector de recepción y una profunda limpieza con aspiradora y
moviendo todo lo existente en cajones, escritorios y debajo de ellos, y finalmente se hizo un tratamiento
insecticida . Pero lo más positivo fue
informar a los responsables de cada sector sobre la realidad de las mentadas pero inexistentes "pulgas" y la
importancia de una adecuada limpieza.
PARASITOSIS ILUSORIAS
Como parasitosis ilusoria puede definirse un desorden
emocional por el cual una persona, errónea o infundadamente, cree tener sobre
su cuerpo o dentro del mismo algún organismo vivo, como por ejemplo: ácaros,
piojos, pulgas, arañas, gusanos, bacterias u otros organismos como ácaros o
insectos. (Wilson y
Miller, 1946; Wilson, 1952; Obermayer, 1955).
Entomofobia: es un término que se
ha utilizado mucho para referirse a
las “parasitosis ilusorias”, pero es más apropiado aplicarlo
simplemente cuando hay un temor infundado a los insectos.
Algunas personas se encuentran con picaduras, ronchas o
irritaciones en su piel y piensan que
han sido causadas por algún insecto pero sin que se pueda identificar a
ninguno. Parasitosis ilusoria son los términos que describen o definen
síntomas similares a picaduras de insectos pero que son causados por factores
no orgánicos del ambiente.
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Como resultado no se repitieron las quejas y
dos meses después, al consultar a la encargada del área de recepción, nos
comento que no se habían producido nuevas picaduras y que, además, ella misma
se preocupaba para que la limpieza de rutina fuera realmente "a
fondo".
En estas situaciones se pueden presentar
problemas de índole muy personal tal como fobias o sensibilidades alérgicas. Es
aquí donde el controlador de plagas debe relegar su responsabilidad a quienes
corresponda: los médicos parasitólogos, alergistas, psiquiatras, etc. En casos de alergias una buena solución es
cambiar a la persona de lugar de trabajo, siempre y cuando esto sea posible.
Lo que se puede hacer.
Cuando se presentan las supuestas
"pulgas" es de fundamental importancia la realización de una
excelente y muy prolija inspección. No se debe aceptar la presencia de insectos
sólo porque alguien lo dice. Si hay insectos o ácaros: debemos
encontrarlos.
Aunque la realización de un tratamiento con
insecticidas satisface fácilmente la necesidad del momento, no es la adecuada
respuesta ante un posible problema. Esto no significa no hacer ningún
tratamiento, pues los resultados no van a depender básicamente del pesticida
sino de muchos otros factores: presencia real o no de pulgas o de otras plagas,
condiciones del sitio, características de las personas que allí trabajan,
calidad de los trabajos de limpieza y mantenimiento, etc.
Al analizar los resultados de la inspección,
gran parte del problema quedará resuelto, bajará la tensión emocional y, si se
implementan las recomendaciones emergentes de una buena inspección tendremos resuelto el problema.
No estoy de acuerdo. Hay unos bichos muy pequeños que suelen venir con periódicos y pican haciendo un rosario.Con el dedo se aplastan fácilmente, y son negros finos y de unos dos milímetros de largo.
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo. Hay unos bichos muy pequeños que suelen venir con periódicos y pican haciendo un rosario.Con el dedo se aplastan fácilmente, y son negros finos y de unos dos milímetros de largo.
ResponderEliminarNo se que pensar...soy bibliotecaria y las picaduras son reales y te das cuenta cuando un libro está infectado, porque comienzas a sentir picaduras en las manos y eso te infecta todos los demás libros. que se hace?
ResponderEliminarEstimada Mariana: Existe cierta similitud entre la picadura de un insecto y la picazón que se siente cuando una pequeña partícula desprendida de papel o cartón, o de materiales sintéticos (alfombras acrílicas), sobre todo cuando luego de rascarse aparece una pequeña roncha o lesión. Cualquier duda se resuelve capturando e identificando al supuesto bicho, pulga o piojo del papel. Para ello es muy práctico usar cinta adhesiva transparente y un trozo de papel o cartulina blanca. Luego se ha de buscar un entomólogo o un biólogo que lo pueda identificar. Entonces será posible un diagnóstico y se podrá intentar una solución.
ResponderEliminarQuienes tengan dudas al respecto pueden consultar buscando en internet "parasitosis ilusorias" y podrán aclara sus inquietudes.
Estoy segura de que la pulga de papel es real, infecciosa, no visible y difícil de erradicar. Solución; Aplicar calor, ya sea con secadora a los papeles infectados, limpieza con cloro de superficie diario para evitar que los huevesillos logren nacer, embolsar ropa y tejidos de tela diario para después lavarlo si se aplica plancha o plancha de vapor sobre las telas se asegura su desinfección. Al cabo de un tiempo si los involucrados en la infección tienen esos cuidados en trabajo y su casa lograrán erradicarla
ResponderEliminarEstimada NN. Gracias por tus comentarios. Debo comentar que ante una duda es buenos consultar otras fuentes de información. En internet encontrarás mucha información sobre la pulga o piojo del papel, también puedes buscar como "parasitosis ilusorias" o como "delusional parasitosis". Este tema es parte de muchas páginas en los libros de medicina y de siquiatría.
EliminarImportante usar ácido bórico en polvo en los zapatos
ResponderEliminarEstmado: Debo comentarte que el ácido bórico ha dejado de utilizarse en tratamientos externos. Los talcos "boratados para niños" han sido retirados del mercado hace muchos años por razones de seguridad toxicológica por el Ministerio de Salud.
EliminarThanks four your comment. Could you please explain better the message?
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