martes, 31 de enero de 2012

Control de la mosca doméstica



CONTROL  DE LA MOSCA DOMESTICA

Ing.Agr. Dardo R. Mur                                                               Mendoza,  Enero de 2012.                    

EL HOMBRE AUN NO A PODIDO SALIR VICTORIOSO EN SU PERMANENTE  INTENTO POR LIBRARSE  DE LAS MOSCAS. LA MOSCA, UN INSECTO DÉBIL Y PEQUEÑO EN APARIENCIA, HA SIDO CAPAZ DE SUPERAR LOS ESFUERZOS DESARROLLADOS EN SU CONTRA. SUS PRINCIPALES HERRAMIENTAS DE  SUPERVIVENCIA SON:  UN TREMENDO POTENCIAL BIÓTICO Y SU CAPACIDAD DE DESARROLLAR RESISTENCIA A LOS INSECTICIDAS.

El control de una infestación de moscas no debe estar fundamentado en el simple hecho de "matar moscas",  efectivamente, luego de una tanda de moscas viene otra, y otra, y seguirán llegando moscas sin parar, sin importar cuántas se hayan matado. Hay circunstancias donde la infestación se resume en unos pocos insectos en un lugar muy determinado como puede ser un avión, un ómnibus, o un departamento de un piso muy alto, en estos casos simplemente el problema se soluciona eliminando a los ocasionales invasores.

Cuando las moscas infestan un lugar en forma continua la implementación de una solución efectiva deberá estar basada en un programa de manejo  integrado de moscas. Una simple y concreta definición para enfrentar  un complicado y difícil problema. Solucionar un problema de moscas es un trabajo complejo en si mismo, se requiere del conocimiento de la biología y comportamiento de la mosca doméstica, un acabado reconocimiento del lugar y sus alrededores, y el compromiso de los ocupantes del lugar, y a menudo de los vecinos y hasta, en ocasiones, de las autoridades locales.

La eliminación de las  moscas empieza con la búsqueda de las causas de su presencia y termina ... ¿quién sabe cuándo? También cabe la pregunta: ¿Se están multiplicando en este lugar? o ¿vienen de sitios cercanos? la respuesta orientará sobre las acciones a tener en cuenta para mitigar y/o solucionar el problema.

De todos modos, aunque el asunto se plantee  en un tono no muy auspicioso, es posible conseguir excelentes resultados cuando se establece un buen plan de acción y se lo puede ejecutar sin mayores inconvenientes, pero como las condiciones que definen una infestación pueden repetirse en un mismo lugar, o pueden presentarse en un lugar  vecino, y sin olvidar las habilidades de las moscas, es necesario planificar e implementar un programa de manejo integrado teniendo en cuenta todos los factores que de diferentes maneras condicionan o explican la presencia de moscas en un lugar.   
                                          

MANEJO  INTEGRADO DE MOSCAS

Un buen programa de control o de manejo integrado de moscas será aquel en el cual se combinen medidas higiénico-sanitarias, modificaciones del medio, técnicas de exclusión, trampas, larvicidas, insecticidas adulticidas, cebos, etc. de modo tal que los resultados obtenidos sean satisfactorios, duraderos, económicos y que tengan en cuenta la preservación del medio ambiente.

Evidentemente es aceptable que todos aspiremos a encontrar una breve y concreta receta, casi mágica tal vez,  para solucionar los problemas de moscas, pero bien es sabido que el secreto de todo buen resultado tiene tres bases: Una adecuada definición del problema en primer lugar o diagnóstico,  una buena cuota de experiencia y habilidad en segundo lugar y, en tercer lugar la continuidad y flexibilidad en la ejecución del programa.

Donde está el hombre hay alimento, temperatura y refugio, en mayor o en menor medida esto constituye un hábitat propicio para que haya moscas, para su control se deben modificar esas condiciones. Un programa de manejo integrado de moscas es aquel en el cual se consideran tales factores primarios condicionantes estableciendo estrategias que den resultados duraderos. Aunque suena algo extraño el hablar de un programa de manejo integrado de moscas, su análisis e implementación están al alcance de los profesionales del control de plagas.

Inspección o relevamiento.

Un adecuado y exhaustivo relevamiento del sitio donde se encuentra el problema para establecer el origen de la infestación, identificar las condiciones higiénico sanitarias que permiten la multiplicación de las moscas, determinar las medidas de exclusión posibles, seleccionar productos químicos (insecticidas residuales y/o larvicidas, cebos, feromonas, reguladores de crecimiento, etc.), usar trampas de luz UV, adhesivas o de pote, utilizar enemigos naturales, comprometer a las personas involucradas (habitantes, propietarios, afectados, autoridades municipales o sanitarias, etc.), y programar el monitoreo de los resultados de las acciones implementadas son, en resumen, las pautas que deben considerarse para poder realizar un positivo y duradero control de moscas.

En la inspección o relevamiento del lugar con problemas de moscas se deben determinar específicamente las posibles causas de su molesta presencia, las cuales pueden no estar en el sitio motivo del requerimiento de los servicios de una empresa de control de plagas, o en los alrededores, o en el lugar mismo, se pueden identificar numerosos lugares donde las moscas encuentran un sustrato adecuado para su multiplicación.

Ya entrado el otoño de 1996,  en una empresa maderera nos plantean un severo problema de moscas. Las vidrieras y ventanas del local de ventas debían ser lavados con demasiada frecuencia ya que las numerosas  moscas que llegan a diario manchan los vidrios con sus  vómitos y excrementos de una manera alarmante. La causa: a muy poca distancia se encuentra una granja de ponedoras donde las moscas encuentran el sustrato adecuado y abundante para su proliferación.

En diciembre de 2011, vecinos de dicha granja plantean al municipio las molestias que sufren en sus casas e industrias debido a la vilenta proliferación de moscas.

En estas situaciones la complejidad del problema es considerable puesto que los afectados no son los responsables del origen de las moscas. Es necesario tener  que desarrollar estrategias adecuadas al tipo de problema  planteado e involucrando, si es necesario, a las autoridades  municipales o sanitarias del lugar. Pero en muchos casos es posible encontrar la causa de la  presencia de moscas muy cerca o dentro del sitio problema.

Malas condiciones higiénicas, derrames de líquidos cargados de sustancias orgánicas, desperdicios de alimentos mal acondicionados, falta de un sitio apropiado para juntar la basura, rutinas inadecuadas de almacenamiento y evacuación de desperdicios, favorecen  que las moscas se instalen, se multipliquen y se dispersen sin medida.

Modificación del medio.

Esta técnica también a veces es denominada  control cultural y se  define como el conjunto de medidas tendientes a producir una alteración profunda y permanente en el ámbito donde se desarrolla la plaga a fin de reducir sus posibilidades de multiplicación y de supervivencia.

Las moscas necesitan un medio con elevada humedad (70 % como mínimo) y rico en matera orgánica en descomposición para colocar sus huevos y asegurar el buen desarrollo de sus descendientes. Dicho de otra manera, cualquier inmundicia es aporvechada por las moscas para  multiplicarse.

La abundante disponibilidad de materia fecal (perros, gatos, palomas, caballos, pañales, etc), basuras, residuos orgánicos, animales muertos, residuos de industrias alimenticias, granjas porcinas y avícolas, mataderos, residuos domiciliarios, etc. son focos de multiplicación de moscas especialmente con temperaturas estivales y favorecidos notablemente por las lluvias.

Las estrategias de control a seguir surgen naturalmente del análisis de cada situación. Deben detectarse y neutralizarse, dentro de lo posible, todas las causas determinantes de la presencia de las moscas, o sea, debe modificarse el lugar de modo tal que se eliminen o, por lo menos se minimicen, todos aquellos elementos  que sirven de sustrato para la multiplicación o para la alimentación de las moscas.

Medidas tales como: Cambiar las rutinas de limpieza; modificar estructuras, los vertederos y desagües para evitar acumulaciones de desechos; utilizar recipientes herméticos para los desperdicios; redefinir los métodos y la frecuencia de los procesos de acumulación y eliminación de residuos; incrementar la frecuencia de recolección de residuos; disponer de suficiente cantidad de basureros; tener una estrategia segura  de manejo de animales muertos tanto en granjas o muertos en las calles (perros u otros animales); acequias limpias; etc., son sólo algunos ejemplos de posibles acciones a tener en cuenta.

En granjas, mataderos e industrias alimenticias puede llegar a ser necesario cambiar  la tecnología o los procesos de producción por otros mas modernos en los cuales el adecuado y eficiente manejo de los desperdicios impida que sirvan de alimento y sustrato de multiplicación para las moscas.

Técnicas de exclusión.

La exclusión es una estrategia  de gran utilidad para evitar la entrada de las moscas a los recintos  que se necesita proteger, pero no es suficiente. La colocación de mallas mosquiteras metálicas o plásticas en puertas, ventanas, y otras aberturas,  la instalación de cortinas hechas con diferentes materiales,  cortinas de aire que impiden la entrada de polvo y de insectos en lugares donde casi es imposible mantener las puertas cerradas (ej.: supermercados e hipermercados), son algunos ejemplos.

Estas medidas deben complementarse en interiores con el uso de insecticidas, preferentemente aerosoles,  o con trampas de luz para eliminar a las pocas moscas que pudiesen colarse en los locales protegidos, sobre todo cuando se trata de establecimientos procesadores de alimentos, carnicerías, etc.. En exteriores las medidas de exclusión se combinan con la aplicación de cebos o termoniebla para eliminar moscas adultas,  modificando las condiciones que determinan focos de producción de moscas: manejo de basurales, por ejemplo.

Es realmente difícil que las moscas no aparezcan atraídas por el aroma de un asado preparado a mediodía en un patio o en un camping, en estos casos puede recurrirse a la protección de un gazebo con malla mosquitera.

Control biológico.

En la naturaleza  "el pez grande se come al pez chico", pero en muchos casos ocurre al revés, un pequeño insecto es capaz de destruir a otros insectos de mayor tamaño. Cuando una pequeña avispa tiene como alimento preferido una larva de otra especie de mayor tamaño y ésta es una plaga, decimos que esa avispa es un enemigo naural de tal plaga. El conocimiento de estas circunstancias permite la elaboración de técnicas de multiplicación controlada y manejo del insecto que actúa como enemigo natural de la plaga.

Control biológico es, entonces, el uso y manejo de enemigos naturales, parásitos, microorganismos patógenos, etc.,  para reducir las poblaciones de especies indeseables y, en consecuencia, reducir los daños que esas plagas pueden producir.    

En el caso de moscas, se ha puesto a punto una estrategia de control biológico utilizando una avispita (Spalangia endius, Walker) que parasita las pupas. Estas avispas pequeñas colocan un huevo dentro de la pupa de la mosca,  ese huevo produce una larva que se alimenta de la mosca que esta dentro de su pupario en el proceso de transformación del estado larval al estado adulto.

El resultado es que esa mosca en desarrollo es comida por la larva de la avispa y de ese pupario emerge una nueva avispa que ha de continuar su ciclo a expensas de otras pupas de moscas. Esta estrategia es aplicable a establecimientos donde se producen cantidades masivas de sustratos aptos para la multiplicación de las moscas, como es el caso de granjas avícolas o porcinas, feed-lots, caballerizas, tambos, etc..

Trampas de luz ultravioleta.

Son elementos físicos para la lucha directa contra las moscas adultas. Primeramente eran dispositivos eléctricos que electrocutan a los insectos atraídos por luz ultravioleta. Este sistema es efectivo pero no es específico, atrae a diferentes tipos de insectos, incluso a las moscas, los que al electrocutarse explotan dispersando en forma incontrolada sus restos aún fuera del aparato y con riesgo de caer sobre personas y/o de contaminar los alimentos tanto en restaurantes como en establecimientos industriales, carnicerías o supermercados.

Actualmente y sobre el mismo principio de atracción con luz ultravioleta funcionan otros dispositivos que en lugar de eliminar a los insectos por electrocución, los atrapan en papeles con adhesivos fácilmente descartables, diseñados precisamente para evitar los inconvenientes de los primeros equipos mencionados.

Existen diferentes marcas y modelos  adaptados a viviendas, pequeños establecimientos y grandes industrias. Hay electrocutores, equipos con placas adhesivas y equipos discretos para comedores, salones, etc.
                                                                                          
Trampas pegamentosas.

El uso de papeles o cartones engomados como atrapamoscas es uno de los mas antiguos métodos de control de moscas. Hoy se  lo utiliza pero mejorado con ayuda de atrayentes sexuales o feromonas. Pueden ser de utilidad en sitios donde no sean importantes los aspectos estéticos, siendo útiles en establos, gallineros, tambos, quinchos, etc., pero requieren ser incinerados y repuestos con mucha frecuencia.

Trampas tradicionales. 

La combinación de elementos físicos con químicos ha  llevado al desarrollo de diferentes trampas cazamoscas. Recipientes donde se coloca una sustancia atractante, puede ser un atractivo alimentario (levadura, malta, proteína de soja hidrolizada, putrecina o carne en descomposición) o una feromona (z-9-tricoseno), están provisos de tapas con perforaciones que permiten el ingreso de las moscas pero no su salida. Son dispositivos efectivos pero pueden presentar algunos inconvenientes estéticos, de mantenimiento y/o reposición, y actúan produciendo olores gratos a las moscas pero poco aceptables para el hombre en sus ambientes domésticos o laborales.

Control químico.

Insecticidas: La principal acción para luchar contra las moscas sigue siendo el uso de productos químicos insecticidas. Actualmente es posible encontrar numerosos productos que de diferentes formas pueden ser utilizados para lograr resultados efectivos y a largo plazo evitando la aparición de resistencia de las moscas a los insecticidas.

Los productos de utilidad se agrupan según su modo de acción sobre las moscas. Existen productos para matar moscas adultas y que pueden aplicarse como: aspersiones residuales, termoniebla, niebla fría, aerosoles, cebos sólidos, cebos líquidos aplicables como pintura o como aspersión, etc.. 

Los productos tradicionalmente neurotóxicos (carbamatos, clorados, fosforados y piretroides) son los mas utilizados para el control de adultos, mientras que los reguladores de crecimiento y los inhibidores de quitina, son los mas adecuados para el control de larvas (triflumuron, metoprene, ciromacina, etc.) y los que tienen menor riesgo de favorecer el desarrollo de resistencia. También se han difundido recientemente con mucho éxito las sustancias llamadas feromonas que se utilizan en los cebos insecticidas para el control de moscas adultas.

Larvicidas:  Por otra parte hay productos específicos para controlar las larvas de las moscas que deben ser aplicados sobre el sustrato donde éstas se multiplican. Para ello hay formulaciones líquidas, en polvo o pueden actuar sobre las larvas de moscas, luego de haber sido ingeridos por aves o ganado en su alimento pasan por el tracto gastrointestinal sin ser alterados apareciendo luego en los excrementos donde actúan sobre las larvas, tal es el caso de ciromazinao del metoprene, mientras que otros son aplicados directamente sobre el sustrato (estiércol) como por ejemplo el triflumurón.

Cebos: Los cebos están compuestos por una mezcla de sustancias que atraen a las moscas y un elemento que las elimina. Los atrayentes pueden ser alimentos muy apetecibles para las moscas o productos químicos llamados feromonas.

Las feromonas son sustancias específicas producidas naturalmente en los insectos y sirven para que los machos encuentren a las hembras que están en condiciones de madurez sexual, como señal de alarma, como señal de una fuente de alimentación o como señal de reconocimieno entre los individuos de una misma colonia, en el caso de las moscas la feromona se denomina químicamente: Z-9-tricoseno.  La capacidad de atraer a las moscas de una feromona es aproximadamente 2 veces mayor que la de un atractante alimentario. 

Estos atrayentes se pueden combinar con un insecticida de acción rápida o servir para atraer a las moscas hacia las trampas con pegamento o a recipientes donde quedan atrapadas.

Aerosoles: Los aerosoles son de utilidad para eliminar unas pocas moscas que hayan entrado en un recinto en el cual se han establecido previamente medidas de exclusión, y , accidentalmente, algunas moscas han logrado entrar. De lo contrario, cuando se los usa sistemáticamente para combatir infestaciones continuas, resultan insuficientes, son caros y pueden ser peligrosos para las personas o animales que deben permanecer en esos ambientes saturados de insecticidas. Además no tienen efecto residual.

Termonieblas: La termoniebla es una especie de aerosol producido por un un equipo termonebulizador de utilidad para grandes ambientes tales como galpones, fábricas, etc., y también para la eliminación de adultos en exteriores en parques, jardines, clubes, hipódromos, etc.. Soluciona problemas solo de moscas adultas y no tiene poder residual.

Es un tratamiento excelente para la eliminación de moscas adultas como complemento de otras estrategias en las cuales se ha hecho modificación del medio, control de larvas en los sitios de multiplicación y donde, en interiores, se implementen estrategias de exclusión.

Marco legal

Existen diferentes aspectos legales que deben ser tenido en cuenta par el eficaz desarrollo de un programa de control integrado de moscas. Algunos pueden estar bastante bien definidos, pero en algunos casos se plantean situaciones que presentan ciertas dificultades.

La presencia de determinada cantidad de moscas en un establecimiento industrial alimentario puede determinar acciones legales por parte de los organismos responsables de los aspectos bromatológicos. Un caso concreto es la autoridad del Servicio Nacional de Sanidad Animal en establecimiento de procesamiento de carnes. Pueden establecerse clausuras o exigencias de inmediatas acciones de control de moscas.

Cuando las moscas son un problema en hospitales, escuelas o viviendas y su sitio de multiplicación está en un lugar diferente, los responsables del foco de multiplicación deberían responder a las demandas correspondientes. En estas situaciones el municipio debe exigir   la implementación de las medidas de control, pero es en estas circunstancias cuando pueden plantearse situaciones conflictivas y no siempre se encuentran reglamentaciones claras que ayuden a resolverlas. 

Algunos  municipios tienen reglamentaciones y requerimienos bien definidos que obligan a los establecimientos industriales, alimentarios o no, restaurantes, hoteles, instituciones, etc., a realizar controles de plagas tales como moscas, cucarachas y roedores. Las Buenas Prácticas de Manufactura en la industria alimenticia ya son obligatorias, involucrando tanto a industrias como a explotaciones intensivas (granjas avícolas y porcinas por ejemplo).

Resolución de SENASA:  El  Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, en su Resolución 542/2010 dice: “ Establécense requisitos sobre instalaciones, bioseguridad, higiene y manejo sanitario, para el registro y habilitación sanitaria de establecimientos avícolas de producción. Buenos Aires, 11/8/2010.” 

DIRECCION DE FISCALIZACION CONTROL Y DEFENSA DEL CONSUMIDOR, RESOLUCIÓN N° 1.130 DFCyDC,  Mendoza, 30 de noviembre de 2010,   BOLETIN OFICIAL - Mendoza, jueves 17 de marzo de 2011.

Las empresas de  control de plagas  deben estar debidamente registradas de acuerdo a las reglamentaciones nacionales, provinciales o municipales vigentes, y los insecticidas, desinfectantes, o rodenticidas a utilizar, deben estar específicamente aprobados por el Ministerio de Salud y Acción Social  para su uso en saneamiento ambiental.

Educación

En general podemos decir que estamos acostumbrados a la presencia de moscas y somos tolerantes dentro de ciertos límites. Por el contrario, rechazamos de inmediato la sola idea de encontrarnos con una araña o con cucarachas en una vivienda. Esto es un problema de índole cultural que debe ser revertido con educación.

Las moscas tienen un potencial de contaminación mayor que el de las cucarachas ya que vuelan durante el día llevando microorganismos de un lugar a otro, de pronto están posadas y alimentánadose de inmundicias, y luego vuelan hasta posarse en vajilla, alimentos o en nuestra mismo cuerpo, dejando saliva, regurgitaciones, excrementos y, con ellos, cantidades de microbios contaminantes que pueden ser peligrosos para la salud, o productores de la degradación de sustancias alimenticias.

El manejo integrado de plagas debe incluir programas de difusión de la biología y comportamiento de las moscas a fin de dar conocimiento a su peligrosidad  y generar la conciencia para  tomar las desiciones necesarias para su control. Hay muchas acciones de control que pueden ser implementadas a nivel doméstico o municipal, el mejor ejemplo de esto es el buen manejo de los residuos domiciliarios y de los animales domésticos.

Estos programas deben estar organizados a nivel docente, comunitario, familiar, comercial e industrial, tanto en zonas rurales como urbanas, sin excluir actividad alguna, ya que en todos los lugares donde hay vida, las moscas podrán encontrar un sitio propicio para proliferar en abundancia. Debe tenerse siempre presente que las moscas son degradadoras de materia orgánica.

Por otra parte en el MIP intervienen técnicos, administrativos, inspectores municipales y operarios que deben recibir una capacitaicón orientada a sus funciones específicas. Así, un inspector bromatológico deberá realizar su trabajo estableciendo el grado de cumplimiento de las normas higiénico sanitarias correspondientes a la actividad de un determinado establecimiento señalando los puntos críticos donde existen o pueden existir problemas y actuando en consecuencia, pero no debe simplificar su trabajo realizando solamente el mero trámite administrativo de verificar un certificado emitido por alguna empresa de control de plagas. Un controlador de plagas, a su vez, deberá utilizar solo los productos y técnicas compatibles con las normas de calidad y con reglamentaciones vigentes.

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1 comentario:

  1. Muchas gracias estimado Yisus por tu comentario. Tus consideraciones son atinadas, pero nos estamos refiriendo a la mosca común en ámbitos principalmente urbanos. Ademas el uso indiscriminado de insecticidas lleva al desarrollo de resistencia de las moscas a los mismos. Su uso debe estar bajo el debido asesoramiento técnico para evitar efectos no deseados en el uso de insecticidas. Ponemos énfasis en acciones de exclusión, uso de trampas, y tareas de saneamiento y de gestión de residuos, entre las técnicas del Manejo Integrado de Plagas urbanas para el manejo de problemas con moscas domésticas.

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